Socias/os de Honor
Ana
Lena
Rivera
Asturiana de nacimiento y corazón, llevo muchos años viviendo en Madrid, ciudad que me adoptó como una hija y en la que he construido mi hogar. A veces, echo de menos el olor a sal y ver las olas romper contra las rocas.
Estudié Derecho y Administración y Dirección de Empresas y, aunque yo soñaba con ser escritora, criminóloga o comisario de policía, tuve una carrera profesional emocionante en la empresa multinacional: estuve varios años en la alta dirección donde tuve oportunidad colaborar con gente de distintas culturas y aprender valores que ahora forman parte de mí.
Según cuentan en la familia, cuando era pequeña leía libros de forma compulsiva. Comía, merendaba y cenaba leyendo a pesar de las protestas de mis padres para que dejara el libro mientras comía. Incluso tuve una época en la que me bañaba leyendo un libro. Casi todos terminaron con el papel arrugado por la humedad.
Sin niños en el entorno familiar de una edad cercana a la mía, la que la lectura fue mi gran compañía en la niñez. Empecé con los Mortadelos y de ellos pasé a Agatha Christie. Estoy convencida de que las innumerables horas que pasé rodeada de libros me hicieron ser quien soy hoy. Por eso empecé a escribir, porque me gustaría que mis libros le dieran a alguna persona la compañía, los referentes y el refugio que los libros me proporcionaron a mí.
Cuando me quedé embarazada de mi hijo Álex, la prescripción médica de reposo domiciliario me dio la oportunidad escribir. La escritura me atrapó: encontré mi gran pasión y empezó mi aventura como escritora.
Por suerte, tuve grandes profesores en la Escuela de Escritores, en la que ahora tengo el privilegio de enseñar.